El ZTE Blade Q Mini es un móvil con unas formas muy clásicas y manejables. Estamos ante un equipo que utiliza el formato de barra con las esquinas redondeadas para facilitar su agarre, pero que gracias a su pantalla de cuatro pulgadas nos permitirá ver los contenidos del dispositivo con un buen tamaño. Parece mentira que a estas alturas la etiqueta de "Mini" se haya convertido en una constante para este tipo de dispositivos que todavía mantienen un tamaño muy notable, pero el estándar de los smartphones ha crecido de manera espectacular en los últimos tiempos. Lo que nos ha gustado mucho de este terminal es que su panel LCD de cuatro pulgadas arroja una resolución de 800 x 480 pixels, que otorga una densidad de 233 ppi. Sin duda, se trata de una ventaja interesante respecto a sus hermanos mayores, ya que tanto el ZTE Blade Q como el ZTE Blade Q Maxi arrojan una densidad de pixels por pulgada menos competitiva. Volviendo al diseño, el ZTE Blade Q Mini tiene unas dimensiones concretas de 125,5 x 63,9 x 8,9 milímetros. Este grosor por debajo de los nueve milímetros lo convierte en un terminal bastante delgado, que nada tiene que envidiar en este punto a otros modelos de gama media y alta.
En la parte trasera del ZTE Blade Q Mini nos encontramos con una objetivo con resolución de 5 megapixels, autoenfoque y Flash LED. Sin llegar a ser una maravilla, esta cámara si que nos servirá para llevar a cabo nuestras fotografías con una calidad aceptable, y subir los resultados a redes sociales como Facebook o Instagram. Eso sí, los apasionados de las fotos con el móvil seguramente demandarán un terminal con un apartado fotográfico más potente. En la parte delantera se encuentra una cámara básica con una resolución VGA de 0,3 megapixels. Este objetivo permitirá realizar fotografías de nosotros mismos, pero su uso principal será el de realizar videollamadas en apps como Skype o Hangouts, aunque con una calidad bastante pobre.
En el campo de la memoria el ZTE Blade Q Mini cuenta con una memoria interna de 4 GB. Esta capacidad resulta bastante pequeña si tenemos en cuenta el gran número de archivos que se terminan almacenando hoy en día en los smartphones, como apps, fotografías o música. Aunque muchos usuarios probablemente no necesitarán un mayor espacio, para aquellos que almacenen este tipo de ficheros en mayor cantidad podrán ampliar la capacidad disponible gracias al uso de una tarjeta MicroSD de hasta 32 GB. Esta opción resulta muy útil, ya que este tipo de tarjetas se pueden encontrar en el mercado por precios bastante competitivos (por ejemplo, una memoria MicroSD de 8 GB se puede encontrar por menos de 10 euros). En cuanto a la potencia, el ZTE Blade Q Mini viene reforzado por un procesador de doble núcleo con 1,3 GHz y una memoria RAM de 1 GB. Se trata de un conjunto más que suficiente para correr con fluidez los menús de Android y utilizar varias apps al mismo tiempo sin que se ralentice el sistema, aunque puede quedarse algo corto en el caso de que utilicemos juegos o aplicaciones más potentes.
Otro de los puntos fuertes de este terminal de ZTE es la inclusión de la versión Android 4.2 Jelly Bean. Lo normal es que los fabricantes que lancen móviles de entrada se decanten por versiones de Android inferiores, pero en este caso la compañía china ha decidido optar por una de las entregas más recientes de esta plataforma de Google. Algunas de las novedades más interesantes de esta entrega la encontramos en la mejora en la app de la cámara fotográfica o en la rapidez y estabilidad del navegador Chrome. Además, también hay que destacar que se ha renovado el Google Now para que ofrezca un mejor rendimiento y resultados más relevantes. Esta herramienta es un asistente de voz similar al Siri que ofrece información al usuario en forma de tarjetas según sus preferencias, y que aprende según lo vayamos usando. En cuanto a las aplicaciones disponibles, Android cuenta con más de un millón de aplicaciones en su tienda oficial. También son muy interesantes las apps de la propia Google, como por ejemplo Google Maps (con un navegador incorporado que podremos utilizar gracias a la conexión GPS del móvil), la herramienta de correo electrónico Gmail o Hangouts, para llevar a cabo conversaciones y videollamadas con nuestros contactos. Por último, ZTE incluye una capa de software propia en la que destaca sobre todo el menú de bloqueo. El usuario puede escoger varios acceso directos a sus aplicaciones preferidas y entrar a ellas directamente cuando desbloquea el teléfono. Sin duda se trata de una opción muy útil.
En el campo de las conexiones, el móvil de ZTE es capaz de conectarse a redes 3G HSDPA de hasta 21 Mbps. Se trata de una velocidad suficiente para lo que ofrecen actualmente las operadoras españolas, y nos permitirá navegar, ver vídeos o cargar páginas web con bastante velocidad. Claro que no es 4G, pero en este caso resultaría más recomendable pensar en un terminal del tipo de ZTE Blade Apex, un terminal que se mueve en un rango de precios muy competitivo y que incorpora estas conexiones. Además de 3G, también contamos con la conexión WiFi para conectarnos a la red local y no gastar datos del terminal cuando no sea necesario. Estas conexiones inalámbricas se completan con GPS para aprovechar el navegador de Android y Bluetooth 4.0. Este protocolo nos servirá para enlazar dispositivos compatibles y transmitir información del tipo de archivos, fotos o incluso escuchar música del móvil a través de un altavoz sin cables. También nos gustaría remarcar la inclusión de un sintonizador de radio FM, una opción muy interesante para poder escuchar nuestra emisora favorita por la calle. Esta es una opción que se está eliminando de terminales de gama alta, pero sigue teniendo una gran utilidad para los amantes de las ondas. En cuanto a las conexiones físicas, el ZTE Blade Q Mini cuenta con una ranura para tarjetas MicroSD de hasta 32 GB, una ranura para auriculares y dos micrófonos con reducción de ruido para una experiencia de conversación más limpia y nítida.
En el campo de la autonomía, contamos con una batería de 1.500 miliamperios. De momento no se han dado datos oficiales sobre el tiempo que tendremos ni en conversación ni en reposo, aunque basándonos en esta capacidad debería dar un rendimiento medio para el terminal. En definitiva, estamos ante un terminal de entrada que destaca por su buena resolución de 800 x 480 pixels (se trata de una resolución comparable a la del Samsung Galaxy S2, aunque este móvil tenga un panel más brillante) y que combina un chip de doble núcleo con una memoria RAM de 1 GB. Esto le convierte en una buena apuesta para los usuarios que quieran un smartphone de tamaño manejable (cuatro pulgadas) con unas especificaciones equilibradas. Se espera que el ZTE Blade Q Mini salga a laventa antes del final de año. Estaremos atentos para conocer su precio.
Fuente: tusequipos.com
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