La Sony Action Cam
HDR-AS30 es una videocámara digital capaz de grabar incluso bajo el agua,
aunque a poca profundidad. Es de esa cámaras llamadas “de acción”,
dedicadas a usuarios que practican deportes extremos. Cuenta con un
estabilizador de imagen electrónico bastante eficaz, que el fabricante ha
bautizado como SteadyShot. Cabe perfectamente en la palma de la mano y es
realmente liviana, ya que solamente pesa 65 gramos sin
batería. Tiene un botón grande de grabación en la parte posterior, para
que resulte muy fácil de pulsar, incluso con los guantes puestos. De todos
modos, no hace falta mantenerlo todo el rato apretado; para eso está la tecla
deslizante que bloquea la cámara dejándola en grabación.
El sensor de imagen es un CMOS
Exmor R de 1/2,3 pulgadas y retroiluminado, capaz de capturar 11,9
megapíxeles efectivos. Por otro lado, el objetivo es un gran angular
Carl Zeiss Tessar que equivale a un 15,3 mm en 35 mm, con una apertura F
2,8. El objetivo es capaz de captar toda la acción en un radio de 170 grados.
Registra vídeo Full HD
en formato MPEG-4 AVC/H.264 con sonido en estéreo. Carece de memoria interna,
pero las imágenes se guardan en tarjetas de memoria, que pueden ser Memory
Stick Micro, micro SD,
micro SDHC o micro SDXC. Ofrece seis modos de grabación de vídeo
que van desde 1.920×1080/60p hasta 640×480/30p (VGA). Entre ellos figuran dos a
cámara lenta a 2x y 4x para secuencias de movimientos trepidantes, como puede
ser el descenso en piragua por un río de montaña.
El balance de blancos es
automático, y los automatismos no pueden ser más simples; el usuario puede
elegir entre dos escenas: automático y bajo el agua. Esta
videocámara de Sony
incorpora un micrófono estéreo, que está situado debajo del objetivo y
un pequeño altavoz mono. El panel de conexiones está protegido debajo de una
tapa en la parte inferior de la máquina. Allí está la entrada para micrófono
externo en minijack estéreo, el puerto USB 2.0 con conector micro, y
la salida de vídeo digital HDMI
(micro). Incluye conectividad inalámbrica mediante Wi-Fi, que se controla con
un smartphone. De esa forma el usuario, puede compartir en Internet los vídeos
nada más grabarlos. Esto se completa con comunicaciones de campo cercano (NFC), para que un
smartphone compatible puede funcionar como mando a distancia con un solo toque.
Como era de esperar, carece
flash integrado y tampoco tiene una zapata para accesorios. En cambio, puede
trabajar en condiciones de poca luz, con una iluminación mínima de 6 lux.
Igualmente, permite hacer fotografías de 2 megapíxeles en formato JPEG
con una resolución de 1.920 por 1.080 píxeles y un ratio de aspecto 16:9. Eso
sí, no puede tomar instantáneas durante la grabación de vídeo. Como integra un GPS,
puede geoetiquetar tanto las fotos como los vídeos. Mide 82 por 47 y por 24,5 milímetros.
Viene acompañada de una funda resistente al agua y de un cable USB. La Sony HDR-AS30
está disponible a un precio de venta al público que asciende a 300 euros o 300 US$ en amazon.com
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