Muchos sueñan con ganar un millón de dólares a lo largo de toda su vida laboral. Otros en cambio sueñan con gastarse esa misma cantidad de dinero en un coche muy especial, un capricho que muy pocos se pueden permitir.
Coches que se escapan de la esfera de los deportivos, de los superdeportivos y entran en el exclusivo olimpo de los hypercars. Estos son los 8 coches del millón de dólares que seguramente ninguno de nosotros podremos tener jamás.
Hablar de coches que superan el millón de dólares y no nombrar a Ferrari sería un sacrilegio, y eso a pesar de que no son tantos los coches que la firma italiana ha fabricado con un precio de fábrica tan astronómico.
El último ha sido el Ferrari LaFerrari, un hypercar del que sólo se fabricaron 499 unidades, las cuales fueron vendidas a un precio de 1,3 millones de euros cada una. Eso si, en este caso la leyenda se cumple y para optar a uno, debías ser cliente de la marca con buen pedigree.
Concretamente costaba 767.555 euros en su versión básica, pero si optabas por cargarlo de extras, podías irte a un precio cercano al millón de euros. Ya se han vendido las 918 unidades anunciadas por Porsche, así que ahora costará más.
Lamborghini Veneno
Bastaba con coger la base del Aventador, meterle una buena dosis de tuning a la italiana, 50 caballos más y justificar así una multiplicación del precio del 500%. El precio exacto de cada una de las 3 unidades que se fabricaron lo desconocemos, pero dicen que pedían por el más de tres millones de euros.
Lamborghini Veneno Roadster
Bugatti Veyron
450 unidades que curiosamente se vendieron a un precio superior, la mayoría de ellas, a los dos millones de euros. Diez años fueron los que estuvo a la venta este icono que pronto tendrá reemplazo.
Pagani Huayra
Con un peso de 1.350 kilos, una potencia de 700 caballos y aerodinámica activa, es uno de los mejores coches que todavía hoy en día puedes comprar por un millón de euros. Eso si, tal vez no cumpla con su cometido y el Zonda siga rondando tu cabeza.
Koenigsegg CCXR Trevita
El Koenigsegg CCXR Trevita fue una versión derivada del CCXR del que solo se fabricaron tres unidades. Aunque estructuralmente la principal diferencia respecto a un CCXR normal era la carrocería fabricada en fibra de carbono, lo cierto es que desarrollaba los mismos 1.018 caballos de potencia.
Su precio lo desconocemos, pero los rumores en aquella época apuntaban a que costaba más de un millón de euros, algo que casi podemos confirmar ahora que hemos visto a Floyd Mayweather alardeando de que la unidad que ha comprado, le ha costado 4,8 millones de dólares.
Aston Martin One-77
Animado por un espectacular motor V12 atmosférico de 7,3 litros de cubicaje que entrega 750 CV, tal vez este sea uno de los hypercar más discretos y exclusivos de la historia.
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