Lo único que necesitaremos para aplicar estos trucos es un teléfono inteligente iPhone del fabricante estadounidense Apple. El iPhone 4 y el iPhone 4S son los terminales que probablemente más se pueden beneficiar de este tutorial, aunque otros modelos como el iPhone 3GS o incluso el reciente iPhone 5 también pueden obtener un mejor funcionado aplicando alguno de los trucos que detallamos a continuación.
Trucos para acelerar un iPhone que funciona mal
1. – Comprobar qué aplicaciones ocupan más espacio
Un iPhone con la memoria prácticamente llena funcionará notablemente peor que un iPhone
con espacio libre de almacenamiento. Lo ideal es que comprobemos de
forma periódica que disponemos de suficiente espacio libre en la memoria
interna de nuestro móvil, y para ello simplemente debemos entrar en la
aplicación de Ajustes, pulsar sobre la opción de “General” y entrar en el apartado de “Uso“.
Desde aquí podremos ver el espacio exacto que ocupa cada aplicación en
el móvil incluyendo tanto el peso de la propia aplicación como el peso
de los archivos que hay almacenados a través de ella (véase las
fotografías de una aplicación de cámara, por ejemplo).
2. – Desactivar la localización
La localización es una opción que hace que el iPhone esté constantemente localizando nuestra posición para informar a aplicaciones como Facebook o Twitter.
Dado que esa localización consume bastantes recursos del móvil, lo más
recomendable es desactivarla accediendo a la aplicación de Ajustes, pulsando sobre la opción de “Privacidad” y accediendo a la opción de “Localización“.
Veremos que la opción aparece activada para todas las aplicaciones de
nuestro móvil, por lo que simplemente deberemos desactivarla pulsando
sobre el botón de color azul con fondo verde que aparece a un lado de “Localización“.
3. – Desactivar la actualización en segundo plano
Cualquier proceso en segundo plano ejecutado en un iPhone
que funciona mal puede dar lugar a problemas de fluidez y cuelgues
espontáneos. Por ello, se recomienda desactivar la actualización en
segundo plano de las aplicaciones accediendo a la aplicación de Ajustes, pulsando sobre el apartado de “General” y accediendo a la opción de “Actualización en segundo plano“.
El hecho de desactivar esta opción no nos supondrá ningún cambio
apreciable a primera vista a la hora de utilizar el móvil, y al mismo
tiempo nos supondrá una ayuda extra para exprimir al máximo el
rendimiento del terminal sin que aparezcan esos molestos problemas de
fluidez.
4. – Desactivar la actualización del Correo y del Calendario
Otro proceso que se ejecuta en segundo plano consumiendo una gran
cantidad de recursos es la actualización automática del correo y del
calendario. En el caso de que no nos suponga ninguna molestia tener que
actualizar el correo manualmente, para desactivar esta opción
simplemente entramos en la aplicación de Ajustes, pulsamos sobre la opción de “Correo, contactos, calendario“, pulsamos sobre la opción de “Obtener datos” y desactivamos por completo la opción de “Push“.
5. – Desinstalar aplicaciones que ya no utilicemos
Un consejo que resulta aplicable tanto para un iPhone
como para cualquier otro móvil es el de mantener instaladas únicamente
aquellas aplicaciones que nos sean imprescindibles. Aunque no lo
creamos, una aplicación anticuada que ya no utilicemos sigue generando
consumo de rendimiento cada vez que encendemos el móvil, de manera que
lo más recomendable es desinstalar cualquier programa que no utilicemos
con frecuencia. De esta forma estaremos consiguiendo tanto mejorar el
rendimiento del terminal como aumentar el espacio de almacenamiento
libre para otras tareas.
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