El Motorola Defy, es un smartphone con sistema operativo Android 2.1 y pantalla de 3,7 pulgadas que se caracteriza por una particularidad, está diseñado para resistir, polvo, agua y golpes, al menos hasta cierto punto.
Técnicamente, el Motorola Defy es un Smartphone de gama media-alta equipado con procesador Texas Instruments OMAP3610 a 800MHz, 512MB de RAM, 2GB de espacio para almacenamiento más el que ofrezca el puerto de tarjetas MicroSD, y pantalla táctil capacitiva de 3,7 pulgadas con resolución 480×854 píxeles. La pantalla cuenta con cobertura Gorilla Glass para resistir golpes.
El Defy no es un Android Phone en sentido estricto como puede serlo el Google Nexus One o el Motorola Droid. De hecho, sorprende un poco que no vaya a salir al mercado con Android 2.2. Sea como fuere, el Defy pertenece a la familia de terminales equipados con el GUI y agregador de redes sociales de Motorola conocido como MotoBlur. Este software consta de varios widgets que dan acceso en tiempo real a actualizaciones de email, Twitter o Facebook. También aporta su propio estilo a los menús de Android e incluye aplicaciones como un widget para reproducción multimedia.
El navegador del Defy integra Flash Lite y todas las aplicaciones habituales de Google, incluido el servicio de Google Navigation. Esto implica que lleva A-GPS integrado con brújula digital, y los estándares de conectividad habituales en el sector: HSDPA a 7,2Mbps y HSUPA a 2Mbps, WiFi 802.11/b/g, Bluetooth 2.1 y algún detalle extra como Radio FM con RDS.
Ligero y con un acabado suave a prueba de resbalones, el Motorola Defy es un terminal con un diseño bonito aunque no demasiado distinto del resto. No obstante, es de los pocos Smartphones que podemos llevar a la playa, a la piscina o al monte sin que nos de dolor de corazón cada vez que lo rozamos con algo.
Fuente: xataka.com
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