Pocas sorpresas se esperan para el producto estrella de Honda, que se venderá, como ha sido usual, con dos carrocerías: sedán y cupé en variantes convencionales a gasolina para el público en general, una deportiva que lleva la denominación Si, un híbrido y uno alimentado por gas natural.
El continuismo en sus líneas es claro con respecto al actual Civic y es de suponerse que la evolución se de más en el aspecto mecánico. Por ahora se desconoce si su diseño interior mantendrá la llamativa distribución del tablero de instrumentos en dos planos distintos.
Honda asegura que la mayoría de versiones del Civic que rodarán por las calles van a incorporar el sistema Honda Eco Assist que ya está disponible en el CR-Z y el Insight con el objetivo de reducir el consumo de combustible y cuya función principal es ayudar al conductor a manejar de una manera más eficiente por medio de señales expuestas en el cuadro de instrumentos (como el cambio de color en la iluminación).
Una vez esté en las vitrinas, el nuevo Civic llevará de serie control de estabilidad. En cuanto a seguridad pasiva, aspiran a que obtenga buenos resultados en las pruebas llevadas a cabo por el IIHS y el NHTSA.
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